Cada vez más, conseguir posicionamiento web SEO en nuestros proyectos web es una tarea más difícil y costosa pero mensajes como el que Google ha indicado recientemente, a lo mejor hasta nos ayudan. Y es que tener un certificado SSL, es a partir de ahora obligatorio.
Google ha indicado este enero del 2017 que, durante este mismo año, en la versión número 56 de su navegador, Google Chrome, comenzará a marcar como páginas web de navegación no segura a todas aquellas páginas web que no dispongan de un certificado SSL, normal o de validación extendida.
¿Qué es un certificado SSL?
Primero de todo… ¿Qué es? Un certificado SSL es, técnicamente, el que se encarga de encriptar toda la comunicación que se transmite entre el usuario y el servidor web donde tenemos alojado nuestro proyecto web. De esta manera, se consigue que nadie pueda acceder a nuestras datos si es que se interceptan por el camino. Es decir, no estamos evitando que puedan interceptar los datos, sino que lo que estamos haciendo es que, en el caso de que alguien lo haga, no pueda descifrar el mensaje que se envía.
¿Cuándo es importante tener este certificado?
Por el mensaje que nos está diciendo Google… ¡siempre! Hasta hace poco, este tipo de servicio se solían ofrecer en proyectos por los cuales había mucho movimiento de datos sensibles, como por ejemplo un e-commerce o una tienda online, donde el usuario tiene que entrar los datos de su tarjeta de crédito.
Otro lugar donde era bastante normal instalar un certificado SSL era en un proyecto en formato backend donde el cliente disponía de una plataforma donde organizada a todos sus clientes, las facturas o otros datos de carácter privado.
En este tipo de proyectos, es completamente lógico que, disponer de este tipo de certificados, es una especie de “seguro” para evitar males mayores.
Ahora Google nos dice que basta… que a partir de ahora, tener un certificado SSL, es OBLIGATORIO si no quieres perder totalmente la confianza del usuario en el momento en el que entre en tu página web y le aparezca el mensaje de ESTÁS NAVEGANDO EN UN ENTORNO NO SEGURO, TE RECOMENDAMOS QUE NO LO HAGAS.
Si nos paramos a pensar, el simple hecho de tener un formulario de contacto en nuestra página web, ya hace que datos sensibles (una dirección de correo electrónico, un mensaje privado, …) se moverán por internet con el riesgo de ser interceptado por terceros.
En el inicio de este artículo hemos comentado que puede ser beneficiosa esta postura de Google. El motivo es que, como ahora prácticamente nos están obligando a tener instalado y configurado un certificado SSL en nuestra página web, estos puntos a tener en cuenta a la hora de posicionar ya los habremos ganado, por lo que podremos centrar nuestros esfuerzos en posicionamiento web SEO en otros aspectos.
Tipos de certificados SSL
Principalmente hay 2 tipos de certificados SSL:
- El normal, que es el que valida el sitio web como seguro y, por lo tanto, encripta todas las comunicaciones de forma segura.
- La validación extendida, que no solo valida el sitio como sitio seguro sino que también se encarga de validar a la empresa que hay detrás como segura.
En términos de seguridad, no existe ninguna diferencia entre uno y otro, al final la finalidad es la misma: encriptar los datos. Lo que ofrece la validación extendida que no ofrece la normal simplemente es mayor confianza del usuario cuando navega por tu sitio web. En este tipo de validaciones, no solo aparecerá el típico “https” delante de la página web y el candado verde en la barra de direcciones, sino que también aparecerá el nombre de la empresa que tiene instalado este certificado SSL.
Nuestro consejo es que, por la diferencia de precio, instaléis el normal porque técnicamente y en términos de seguridad, ya estaréis cumpliendo con lo que indica Google.