Hoy en día, perder un móvil supone muchísimo más que el perjuicio económico que comporta… supone perder todos los datos que tenemos almacenados en él, a excepción de aquellos que tengamos guardados en la famosa nube.
Parece que todos tenemos muy controlado nuestro dispositivo móvil en todo momento pero que nos roben el smartphone es mucho más fácil de lo que podemos llegar a imaginarnos. Si nos llega a pasar, podemos seguir una serie de pautas o consejos para intentar recuperarlo o, si más no, que nadie más pueda usar tu dispositivo o sea capaz de acceder a tus datos.
El número IMEI
Ese famoso número que tanto hincapié hacen las operadoras móviles a la hora de entregarnos el teléfono no es más que la matrícula o identificador único del terminal que sirve para poder identificarlo si hay que interponer una denuncia ante la Policía.
Localizarlo es fácil, hay que marcar desde el teléfono las teclas “*#06#” (sin las comillas) y llamar. En ese mismo momento, nos aparecerá por pantalla el número IMEI que deberíamos guardar o hacer una captura y guardar en lugar seguro por si alguna vez nos sustraen el dispositivo, tener su identificador localizado.
Búsqueda remota del dispositivo
Cuando ya nos han robado el teléfono, tenemos que intentar poner remedio con los medios de los que disponemos y el más rápido y directo es intentar localizarlo de forma remota, en paralelo a cursar la denuncia a la Policía.
Si disponemos de un dispositivo Android, se puede usar la herramienta que ya creó Google en su día con este fín: El administrador de dispositivos, que podremos encontrar en nuestro menú de Android.
Si el smartphone que te han sustraído es de Apple, un iPhone, también existe una herramienta que hace exactamente lo mismo. Esta es la app “Buscar mi iPhone” que, mediante la cuenta de icloud/find, nos permitirá localizar el teléfono, borrar todo su contenido o bloquearlo para que nadie más pueda usarlo.
Cursar denuncia a la Policía
Si llegamos a este paso, es que no hemos conseguido encontrar nuestro teléfono con ninguna aplicación diseñada para ello y el siguiente paso es llamar a nuestro operador móvil para que cancelen la tarjeta SIM y evitar que puedan hacer gastos no deseados.
Ahora ya estamos en disposición de recopilar toda la información (básicamente IMEI i localizaciones) y presentarnos en las oficinas de la Policía para poner una denuncia.
Prevenir siempre es mejor que curar
Esta frase es muy fácil decirla cuando ya ha pasado todo… pero siempre podemos seguir ciertas pautas para minimizar el riesgo de robo de nuestro smartphone. Evidentemente, no perder de vista nuestro teléfono en zonas con mucha gente o tenerlo siempre guardado y no dejarlo en la mesa de una cafetería y, quizá la más importante, recordar mantener activas las herramientas de localización que los fabricantes ponen a nuestro alcance.