Bien, hace ya muchos años que el SEO está en boca de todos o de casi todos los que tienen una página web y, aunque a veces no se usa el término correctamente, más o menos todos tienen una ligera idea de lo que significa. ¿Entramos en profundidad?
Esa palabrota: SEO
La definición exacta, la de diccionario, define el SEO, con sus siglas Search Engine Optimization o Optimización de Motores de Búsqueda en cristiano, como una batería de acciones y estrategias muy concretas que apuntan todas ellas a mejorar la posición o el rank y, por lo tanto, la visibilidad de una página web en los resultados orgánicos o naturales que muestran los buscadores. Hemos escrito “buscadores” sí, no hemos escrito Google… porque si bien es cierto que la mayoría de usuarios utilizan el buscador rey por excelencia, aún queda una minoría que usa otros como Bing o Yahoo! entre otros y no se pueden menospreciar a la hora de elaborar una estrategia de posicionamiento.
Entonces, dejando a un lado los resultados de pago fruto de Google Adwords, se intenta que la respuesta que dan los algoritmos de los buscadores con el listado ordenado de resultados orgánicos nos beneficie en el proyecto que estamos intentando potenciar en SEO.
¿Mejor? ¿O sigue sonando a chino? Sigamos a ver si aclaramos un poco más el tema…;)
Vale, ¡ok! ¿Y cómo funciona?
Un algoritmo no deja de ser una serie de códigos que, una vez ejecutados, hacen “algo” que, en el caso de los buscadores se encargan de dar un listado ordenado lo más fiel posible al término de búsqueda que ha dado el cliente. Esa es la finalidad principal de los buscadores como Google.
Entonces, tendremos que optimizar el sitio web para intentar (he dicho intentar, ¡importante!) llegar a la primera página en las palabras clave que más nos interesen. Así que el primer paso, el que hacemos nosotros cuando ofrecemos este servicio, es realizar una auditoría SEO en la página web en cuestión para identificar una especie de DAFO donde poder evaluar cosas claramente a mejorar y ver qué están usando competidores para, como mínimo, igualarlos.
Entiendo, ¡quiero salir primero ya!
El primer consejo es tener los pies en el suelo. Con esto lo que queremos dar a entender es que aparecer en primeras posiciones en los resultados de búsqueda no es tan fácil, si así lo fuera, todo el mundo estaría haciendo lo mismo y, al fin y al cabo, no serviría de nada un buscador, ¿no?
Imaginemos que somos una empresa que se dedica a vender productos para restaurantes como mobiliario, vajillas, etc. situada en Palafrugell, Girona. Si ejecutamos una batería de acciones SEO para mejorar un nuevo web que se ha creado, lo que no podemos pretender es salir primeros incluso por delante de alguna competencia que quizás lleva 10 años con página web hecha y también ejecutando estrategias SEO para estar al frente. Se tiene que ser coherente y saber que no ganaremos en una carrera a Usain Bolt por mucho que queramos. Tenemos que utilizar muy bien nuestras herramientas y, sin olvidarnos de nuestra competencia, no obsesionarnos.
La gracia es esforzarse aplicando las técnicas adecuadas y dejar que las acciones técnicas y las acciones de contenido den su fruto con el tiempo, porque el SEO se considera clave para posicionar un proyecto web en el ecosistema digital pero es un proceso lento, a largo plazo. Hay que hacerlo cuanto antes para recoger sus frutos en un futuro medio.
En la siguiente entrada explicaremos qué medidas aplicamos para mejorar el SEO en un proyecto web para incrementar las posibilidades de ganar puntuación y subir puestos en el ranking de los buscadores como Google.